Ubicado a 2818 metros sobre el nivel del mar, con una superficie de 320 hectáreas, alrededor de 130 edificaciones monumentales y cinco mil inmuebles registrados en el inventario municipal de bienes patrimoniales.
Patrimonio Cultural de la Humanidad
Quito fue declarada, en 1978, la primera ciudad Patrimonio Cultural de
Los años pasaban y Quito se retocaba constantemente para no perder su belleza. El terremoto de marzo de 1987 afectó al centro histórico; la arquitectura religiosa y civil, viviendas, plazas y plazoletas fueron afectadas.
En el año de 1989 los legisladores de Quito presentan al Congreso un proyecto de Ley que es aprobado de inmediato, creando el Fondo de Salvamento (FONSAL). Art 1 “Créase el Fondo de Salvamento del Patrimonio Cultural, el mismo que será destinado a la restauración, conservación y protección de los bienes históricos, artísticos, religiosos y culturales de la ciudad de Quito.”
Durante los primeros años, dicha entidad se dedicó a la protección emergente, especialmente de cubiertas. Luego se realizó estudios de reforzamiento estructural, restauración completa de cubiertas y pisos, además, bienes muebles (pintura mural, caballete, retablos, placas de pan de oro).
El FONSAL ha realizado alrededor de 350 proyectos en la última década, el apoyo económico proviene del 6% de impuestos a la renta que genera Quito, 3% de espectáculos y el 1% de otros. Dicho organismo es administrado por
Juan Carlos Mafla, subdirector del FONSAL, afirma que el trabajo que se realiza es en equipo, y está basado en la disciplina: “tanto restauradores, arqueólogos, ingenieros, arquitectos y demás, realizan estudios, organizan el trabajo y buscan la mejor solución para cualquier inconveniente que tengan”.
Uno de los problemas que afectaba al centro histórico hace algunos años atrás, eran las ventas ambulantes que se tomaron los espacios públicos.
Las fachadas de casas, conventos, entidades públicas y privadas se encontraban deterioradas, esto causó contaminación visual y ambiental, desaseo e inseguridad, y una desagradable imagen para las personas nacionales y extranjeras, que visitan el Centro Histórico.
Quito necesitaba devolver a sus habitantes y a los turistas la belleza que lo convirtió en Patrimonio Cultural de la Humanidad. A eso se debe la intervención de EL FONSAL que ejecutó un proyecto para reubicar a los vendedores.
La creación de los Centros Comerciales Populares del Ahorro en el centro y sur de la ciudad, fue la mejor solución. Actualmente, los vendedores ejercen su trabajo de manera segura y sin ningún inconveniente.
Según el Plan Especial Centro Histórico de Quito, desarrollado por