miércoles, 8 de julio de 2009

LA RONDA ABRE SU ALMA

La noche está fresca, corre una brisa suave y, cruzando la Plaza de Santo Domingo las cálidas luces de la calle Guayaquil dan paso a la imagen de una postal al estilo de los barrios antiguos de París.

Es La Ronda, que renace con aroma a pan fresco, y al son del pasillo Ángel de Luz abre sus puertas a turistas nacionales y extranjeros a visitar este rincón del Quito eterno.

El viejo empedrado se levanta como una alfombra impecable, su estrecho camino alberga historias de poetas, músicos, compositores y amantes del arte. Las casas antiguas adosadas, una tras otra parecen una hilera de niñas uniformadas con mandil blanco y bolsillos a los lados, adornadas con cintas de las banderas del Ecuador y de la ciudad de Quito.

Luces amarillentas resplandecen en el callejón, la noche se estremece con el sonido de los instrumentos de la banda de pueblo, los platillos rechinan, el bombo retumba al son de pasacalles. La Ronda se ilumina con luces de colores, la gente se multiplica y el olor del canelazo invita a grandes y chicos a disfrutar de esta calle tradicional y centenaria.

Pasando la Capilla Reina de la Paz, el pan caliente atrae a las personas que se detienen en la casa 963. Es el lugar donde residen las hermanas misioneras de la niñez.
Agasajar el gusto de los que prefieren el pan integral, de leche, relleno con crema y otros deleites, es una de las funciones de las religiosas. Además, de esa forma recogen ingresos para el hogar de niños que mantiene la comunidad religiosa.

Cruzando la calle el olor a cera caliente llama la atención de los visitantes, quienes se acercan detenidamente a observar cómo se funden los colores. Un candelabro gigante y cantidad de material desperdigado indican que las ‘Velas Jerusalén’ ha tenido un día de arduo trabajo.

“Negra linda, negra mala. Nada. Nada me ha quedado de este tiempo en que me amaste. Cuando solo en mis brazos me juraste”. Bella y atractiva, mujer de tez canela es la negra mala, que con aroma a vino hervido invita a la gente a disfrutar de un sitio de tertulia literaria y bohemia, en esta cafetería.

Sus gradas estrechas rechinan cuando se sube. La madera vieja y mojada guarda recuerdos de la casa 1009, en el año de 1935 funcionaba como el murcielagario, lugar de bohemia donde poetas y músicos se daban cita a partir de las 12h00am. Allí se originaron muchos de los celebres pasillos ecuatorianos.

Poco a poco la noche se va encendiendo, la música se entremezcla mientras se cruza por el callejón, ‘El Chulla Quiteño’ es entonado. Pasacalle compuesto hace seis décadas, nunca será olvidado, aunque el personaje ha desaparecido su canción representativa es una antorcha sembrada en la memoria de Alfredo Carpio, la belleza de la letra cautiva a los visitantes.

Los niños corretean libremente, sus padres admiran la belleza de las casas, una de ellas, la 989 (El Cafeto) invita a un espacio de tertulia y arte, de música en vivo, ambiente alegre y platos tradicionales.

A 20 metros se encuentra el Puente Nuevo, que une la calle Venezuela con la Loja y el barrio de San Sebastián. El Puente Nuevo fue el segundo paso a desnivel de la ciudad, construido de piedra y actualmente iluminada con tonos azulados. Ahora parejas de enamorados transitan por el lugar, se detienen, se susurran al oído y un beso sella la noche.
Foto: María Inés Velasco

ARQUITECTURA MENOR - VIVIENDA

El Centro Histórico de Quito al ser el más grande y mejor conservado de América Latina debía prestar atención a las viviendas de los alrededores, a eso se debe la creación del proyecto: “Pon a punto tu casa”, desarrollada por el FONSAL.

“Transformar el Centro Histórico de Quito en un espacio vivo, seguro, limpio y atractivo con programas masivos de vivienda que se desarrollan en los distintos barrios de la zona y grandes centros comerciales populares”, es el objetivo del Municipio.

El programa “Pon a punto tu casa” consiste en la entrega de créditos de 8000 dólares para el mejoramiento y rehabilitación de las viviendas en las áreas históricas. El Ing. Gustavo Noboa, Director de Operaciones Multilaterales de Innovar, sostiene que transformar las viviendas del centro permitirá que los habitantes del sector se interesen por su barrio y sepan mantenerlo.

Los dueños de las viviendas tienen plazo de pagar el préstamo en 10 años, con un interés del 5% anual, cuentan con asesoramiento técnico para realizar las transformaciones de tipología y morfología del departamento.

El Barrio de San Marcos es un ejemplo; se enlució las fachadas de las casas, se recuperó el color de los frontales y la parte posterior de las residencias, se restauraron las ventanas y puertas, iluminación ornamental y recuperación de aceras y calzadas, permitiendo rescatar y resaltar estéticamente el tradicional barrio.

Fabiola Andrade, moradora del lugar se emociona al saber que su barrio esta lindo y limpio “El centro histórico día a día renace y muestra su mejor rostro, es agradable pasear por sus avenidas. Las casas guardan los recuerdos de una ciudad que a pesar de las adversidades luchó.”

La ciudad de Quito es ecología, sus parques tienen una belleza inigualable, sus hojas albergan el agua lluvia, un colibrí se acerca y alimenta su sed. Las plazas se llenan de arte, la música juega con las sensaciones de las personas que transitan por el lugar. Las casas recogen los recuerdos de poetas, escritores, escultores y músicos, secretos que las paredes no han podido revelar, eso y más es Quito, la ciudad de piedras y nubes, una joya del mundo.
Foto: Internet/Barrios con encanto

lunes, 6 de julio de 2009

REVOLUCIÓN FRANCESA DEL TERROR A LA LIBERTAD

Una sala del Centro de Arte Contemporáneo alberga una parte del Museo del Louvre de París. Está conformada por 109 grabados que se complementan con obras quiteñas. La exposición abarca cuatro temáticas: Las ideas revolucionarias de Francia en la Audiencia de Quito, El reinado de Luis XVI, 1789, El sueño de libertad, Del terror al imperio.

El ambiente es sobrio, las luces tenues y las obras en tonalidades de grises. Diana Escalante, una de las guías habla sobre ‘Las ideas revolucionarias de Francia en la Audiencia de Quito’, que trata el vínculo del pensamiento liberal y las ideas enciclopedistas.

En esta galería se han intercalado varios retratos y estampas de eruditos que fueron mentores de los actos revolucionarios con sus trabajos filosóficos y científicos: Diderot, Voltaire, Rosseau y Montesquieu.

El historiador Jorge Núñez, quien se encargó de la organización de esta sala, menciona que "la identidad quiteña tiene sus primeras manifestaciones a lo largo del siglo XVIII, con las obras de intelectuales como Pedro Vicente Maldonado (en la Ciencia), Juan de Velasco (en la Historia) y Eugenio Espejo”.

Contemplo la obra de María Antonieta, la reina de Francia, de Jean Francois, creada en 1814. Su técnica, aguatinta y utensilios. Su vestido y accesorios evidencian la opulencia y comodidades de una época en que las diferencias sociales eran tan marcadas que el pueblo se levantó para conseguir la libertad, igualdad y fraternidad.

Mientras la guía continúa su charla, nos agrupamos frente a uno de los cuadros que representa la cabeza de Luis XVIII, rey de Francia, degollada y goteando sangre.

En las dos últimas secciones 1789 El sueño de Libertad, y Del terror al imperio, contemplamos la caída de la monarquía y la violencia de aquel tiempo, a través de un crudo impresionismo que representa la muerte de personajes como Marat, un periodista que trasmitía ideas falsas y murió en la guillotina.

La exposición es parte del programa de celebraciones preparado por el Bicentenario del 10 de Agosto de 1809.
Foto: Internet

viernes, 3 de julio de 2009

REVOLUCIÓN QUITEÑA EN EL ANTIGUO HOSPITAL MILITAR


Al subir por la calle Luis Dávila (centro norte de Quito) una fortaleza se divisa a los lejos. Los postes que bordean la calle que conduce al Antiguo Hospital Militar están adornados con afiches de la imagen del rey Luis XVI decapitado.

El Centro de Arte Contemporáneo da la bienvenida a los visitantes que, curiosos, llegan para indagar sobre su pasado y su identidad.
Las banderas del Ecuador, de Quito y de los Patriotas flamean en lo alto.

La Revolución Quiteña del 10 de Agosto de 1809 es un viaje por 200 años de historia dividida en cinco pabellones: Quito sombra en el siglo de las luces, La nación en la fragua, El 10 de Agosto de 1809, Quito represalia y resistencia; y, Quito abismada.

Pamela Urresta, saluda a los visitantes. La exposición comienza en el pabellón Quito sombras en el siglo de las luces. Los geodésicos franceses nos invitan a recordar la medición del cuadrante terrestre y las investigaciones botánicas realizadas en el siglo XVIII.

La admiración de niños, jóvenes y adultos se evidencia en sus rostros, hay un gran entusiasmo e interés por conocer los acontecimientos del 10 de agosto de 1809.


A lo lejos se escucha una voz fuerte y vigorosa. Un niño de 8 años se apresura por los pasillos para saber qué acontece. Desde el retrato con marco dorado se escucha la voz clara de Eugenio Espejo, quien interactúa con los visitantes. “Siempre critiqué a los funcionarios coloniales con mis escritos. Censuré a las autoridades que me veían como insurgente y quería librarse de mí. Mi sueño libertario, que procuré siempre transmitir a los jóvenes, era corrosivo para la colonia, mi presencia, un peligro. Por eso fui a la cárcel. Cuando conocí a Nariño en Colombia, creció la esperanza de la libertad. De regreso, con ideas maduras, continué mi actividad propagando mis ideales sin descanso. Mi sueño se hizo realidad gracias a la lucha de mis amigos revolucionarios, Manuel Rodríguez, Juan Pío Montúfar, Juan de Salinas y otros”.

La voz de Espejo es un eco que se pierde en el salón contiguo, una habitación con las paredes rojas, el piso negro pintado de cruces de color blanco, el sonido de campanas y la música fúnebre son parte de Quito represalia y resistencia que representa a los 300 muertos de la masacre del 2 de Agosto de 1810. España no aceptaba levantamientos ni revoluciones, era la dueña de estas tierras y tenía que callar a quienes levantaban el grito de la independencia.

“… ¡Pero desgraciada Quito! Tú comenzaste por donde debías haber acabado, y tu situación decadente por un movimiento retrógrado no es la que han tenido otros pueblos…” Es la voz de dolor y tristeza de Miguel Antonio Rodríguez, sacerdote criollo en la oración fúnebre.

300 quiteños murieron defendiendo su libertad, la pregunta es ¿nosotros luchamos por nuestra libertad?
Foto: Gabriela Andrade A.

miércoles, 1 de julio de 2009

LA VOZ DE EUGENIO ESPEJO PERMANECE EN EL ANTIGUO HOSPITAL MILITAR


"Me parece que tengo el globo en mis manos", resuena en mis oídos el grafiti que parecería llegar desde el siglo XVIII, cuando Eugenio Espejo, con su ingenio superior y su visión que se extendía más allá de los mares, soñaba con una tierra libre, abolido el sistema colonial y la represión a los indígenas.

Calles y muros de Eugenio Espejo, se llama la muestra que pone en relevancia la vida del ideólogo de la Revolución Quiteña. Es interesante la puesta escénica con el uso de técnicas del graffiti callejero.

La escultura de Eugenio Espejo es parte de la exposición, admirada por los visitantes quienes topan el rostro de manera delicada y sonríen para la fotografía, muestran respeto y admiración por el precursor de la Independencia.

La exposición se encuentra en el Centro de Arte Contemporáneo, Edificio del Bicentenario, por la
celebración de los 200 años de Independencia, ubicada en el Barrio de San Juan, en el Antiguo Hospital Militar.
Foto: Gabriela Andrade A.

viernes, 26 de junio de 2009

QUITO CENTRO HISTÓRICO



Quito a los 31 años de ser declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por parte de la UNESCO evidencia sus esfuerzos por conservar su legado histórico.

A medida que se pone el sol, se encienden las luces de las calles, plazas, edificaciones y los balcones de la carita de Dios.

La arquitectura monumental, los tesoros artísticos, barrios tradicionales con callejuelas estrechas y los entornos naturales hacen de Quito el centro histórico más grande de Latinoamérica, guarda un enorme patrimonio cultural y artístico.

En el sector se ubican iglesias patrimoniales, entre las cuales sobresalen la iglesia de La Compañía de Jesús, el Convento de San Francisco y la Catedral Metropolitana. Además, de majestuosos templos y museos que atesoran trascendentales obras maestras de la pintura y escultura colonial y moderna.

Video: Quito-Ecuador Youtube

martes, 23 de junio de 2009

RESTAURACIÓN PLAZAS Y PLAZOLETAS – PROGRAMA URBANO

El programa urbano está dado por tres componentes: la recuperación de espacios públicos, recuperación de la imagen urbana y dotación de mobiliarios (iluminación, bancas, basureros, siembra de árboles, etc.).

La plazoleta de San Blas y Hermano Miguel son las puertas de entrada al centro histórico, con una inversión de 350.000 dólares, hoy representan un rostro renovado.

Las labores de restauración de la Plaza de San Blas se basaron principalmente en la construcción de una plataforma que alberga las áreas verdes. Se reubicó una pila de agua para dar cabida a las jardineras que rodean, renovación de pisos, pintura de las fachadas circundantes, sistemas de escalinatas que permiten el acceso de minusválidos, iluminación, dotación de mobiliarios y música ambiental.

El símbolo de Patrimonio Cultural de la Humanidad ubicado en la Plazoleta del Hermano Miguel es el punto de entrada al centro de Quito donde se ha colocado un poste que contiene un reloj solar que marca el paso de las horas.

Desde ahí inicia una aventura incomparable, el tiempo pasa pero los recuerdos del centro de Quito están vivos por las historias que guardan sus calles, plazas e iglesias.

Eugenio Espejo cultor de ideas revolucionarias, luchó por la independencia, luchó para ser tratados como ciudadanos, conservar el tesoro de la Carita de Dios es el deber de los quiteños.


La rehabilitación de las dos plazoletas tuvo como propósito integrar las plazas y las vías circundantes en un solo elemento urbano para mejorar las actividades peatonales sobre las vehiculares. Además, representa una postal magnífica que guiará a todos los visitantes a un viaje del cual no se querrá salir.

Mafla asegura que el Centro Historio es la casa grande de Quito y el deber como ciudadanos es mantenerla, cuidarla y brindarle protección.

Desde hace décadas se han dictado ordenanzas para preservar el patrimonio. Existe una Comisión del Centro Histórico, encargada de velar por el cumplimiento de la Ley de Patrimonio Cultural y la Ley de Régimen Municipal.
Foto: Internet

domingo, 21 de junio de 2009

SALTO DEL PATÍN

El salto del patín es un entrenamiento que realizan los militares para simular la caída desde un helicóptero en los sitios de guerra.

Es una actividad que necesita de mucha concentración y tomar las debidas precauciones al momento de efectuar el ejercicio.

Hay diferentes formas de lanzarse: de cabeza, de espalda y la caída del ángel.

En el campamento de los Iwias a diario se practica esta actividad con el fin de preparar a los soldados de guerra.

Los instructores son los encargados de este trabajo. Ellos enseñan a los aspirantes los nudos que deben realizar, los mismos que forman una silla que apreté su cintura y extremidades inferiores, para luego con los arnés poder saltar al vacío de 30 metros de altura.
Foto: Belinda Terneus

¡MI TRAVESÍA!

La aventura iniciaba y yo cargaba una maleta de unas 40 libras.

La caminata empezó para adentrarse en la selva, ni bien ingresábamos y el fango cubría las botas de todos.
Unas cuantas amigas se enlodaron hasta la cintura, cada paso que dabas era un riesgo que se corría, no se sabía en donde ibas a meter el pie.
Después de caminar en la lluvia por más de dos horas hicimos paradas en las estaciones para aprender sobre las plantas medicinales, la cacería, la comida que se podía conseguir en la selva y cómo hacer fuego.

La marcha continuó hasta llegar al zoológico de los Iwias donde un monito llamado Pancho te daba la bienvenida, te abrazaba y se colgaba en tu cabeza.

Poco a poco la noche caía, caminamos por 15 minutos, hasta llegar a un montón de árboles donde teníamos que armar la hamaca toldo para dormir.

Siendo las 18:30, yo no armaba mi hamaca toldo, le dije al teniente que yo no podía dormir ahí que me dolía la cabeza y el pie, así que espere hasta que me llevara a una cabaña.

Una lluvia super fuerte empezó a caer, mis compañeros desesperados subían porque sus hamacas se inundaron.

Casi todos durmieron sentados en unas sillas de plástico. A las 04:00 nos llevaron de regreso al campamento base.

Se la sufrió. Pero bueno en esta vida hay que aprender de todo.
Foto: Belinda Terneus

¿QUIÉNES SON LOS IWIAS?

Los Iwias llevan 28 años preparando a los mejores soldados de guerra. La escuela tiene su propio cuartel de entrenamiento en las instalaciones del Fuerte Militar Amazonas ubicado en Shell, en la provincia de Pastaza, a cinco horas de Quito.

En la fachada principal del fortín, construido de madera y paja toquilla, se cuenta una leyenda: “Cuando una hoja cae en la selva el águila la ve, la culebra la siente y el tigre la olfatea. El soldado Iwia, la ve, la siente y la olfatea”.

Los Iwias poseen una gran capacidad para escuchar a largas distancias, también reconocen fácilmente el sonido que se produce al caminar y diferenciar las huellas de personas y las de distintos animales.

En el destacamento se han reclutado indígenas de las nacionalidades: Shuar, Quichua, Achuar, Huaorani, Shiwiar, Andoas, entre otras. Ellos complementan su formación con armas convencionales, tácticas y estrategias militares.

En el lugar hay 30 cruces blancas que representan el cementerio de los soldados conocidos como los Demonios de la Selva, siendo un homenaje al personal caído en la guerra del Cenepa en 1995.

Cerca del cementerio se practica el salto del patín que tiene 30 metros de caída. Los militares lo ejecutan para demostrar agilidad al momento de saltar desde un helicóptero.

El cuartel general está ubicado en un gigantesco encañonado selvático a orillas del río Pastaza.
Foto: Belinda Terneus

miércoles, 10 de junio de 2009

QUITO RENACE COMO EL AVE FÉNIX

La Virgen del Panecillo la mira de lejos, siempre cuidando que su imagen no se vea afectada.
Renace conservando las historias de grandes personajes del pasado.
La ciudad se viste con la mejor gala, cubre cada espacio con luces que brillan como juegos pirotécnicos, se sonroja por todo, un paisaje excepcional y una belleza única es el Centro Histórico de la ciudad de Quito, el más grande de América Latina.

Ubicado a 2818 metros sobre el nivel del mar, con una superficie de 320 hectáreas, alrededor de 130 edificaciones monumentales y cinco mil inmuebles registrados en el inventario municipal de bienes patrimoniales.

Patrimonio Cultural de la Humanidad

Quito fue declarada, en 1978, la primera ciudad Patrimonio Cultural de la Humanidad, junto con Cracovia.

Los años pasaban y Quito se retocaba constantemente para no perder su belleza. El terremoto de marzo de 1987 afectó al centro histórico; la arquitectura religiosa y civil, viviendas, plazas y plazoletas fueron afectadas.

En el año de 1989 los legisladores de Quito presentan al Congreso un proyecto de Ley que es aprobado de inmediato, creando el Fondo de Salvamento (FONSAL). Art 1 “Créase el Fondo de Salvamento del Patrimonio Cultural, el mismo que será destinado a la restauración, conservación y protección de los bienes históricos, artísticos, religiosos y culturales de la ciudad de Quito.”

Durante los primeros años, dicha entidad se dedicó a la protección emergente, especialmente de cubiertas. Luego se realizó estudios de reforzamiento estructural, restauración completa de cubiertas y pisos, además, bienes muebles (pintura mural, caballete, retablos, placas de pan de oro).

El FONSAL ha realizado alrededor de 350 proyectos en la última década, el apoyo económico proviene del 6% de impuestos a la renta que genera Quito, 3% de espectáculos y el 1% de otros. Dicho organismo es administrado por la Municipalidad a través de un Directorio, integrado por el Alcalde, el Director del FONSAL y el Presidente de la Casa de la Cultura.

Juan Carlos Mafla, subdirector del FONSAL, afirma que el trabajo que se realiza es en equipo, y está basado en la disciplina: “tanto restauradores, arqueólogos, ingenieros, arquitectos y demás, realizan estudios, organizan el trabajo y buscan la mejor solución para cualquier inconveniente que tengan”.

Uno de los problemas que afectaba al centro histórico hace algunos años atrás, eran las ventas ambulantes que se tomaron los espacios públicos.

Las fachadas de casas, conventos, entidades públicas y privadas se encontraban deterioradas, esto causó contaminación visual y ambiental, desaseo e inseguridad, y una desagradable imagen para las personas nacionales y extranjeras, que visitan el Centro Histórico.

Quito necesitaba devolver a sus habitantes y a los turistas la belleza que lo convirtió en Patrimonio Cultural de la Humanidad. A eso se debe la intervención de EL FONSAL que ejecutó un proyecto para reubicar a los vendedores.

La creación de los Centros Comerciales Populares del Ahorro en el centro y sur de la ciudad, fue la mejor solución. Actualmente, los vendedores ejercen su trabajo de manera segura y sin ningún inconveniente.

Según el Plan Especial Centro Histórico de Quito, desarrollado por la Dirección Metropolitana de Territorio y Vivienda, de las 4.286 edificaciones inventariadas en el Centro Histórico de Quito, 64 están catalogadas como monumentales (42% de arquitectura religiosa y 58% de arquitectura civil).

lunes, 8 de junio de 2009

QUITO ETERNA PRIMAVERA

Cinco siglos en busca de la belleza es lo que atesora el centro colonial de Quito, ciudad concebida como la sistemática urbe española de fines del siglo XV.

Situada en la mitad del mundo junto a la línea imaginaria que divide los dos hemisferios del planeta, y rodeado por impresionantes cadenas montañosas, Quito disfruta de una bien llamada “eterna primavera”.

El Quito colonial en el año de 1920 lucía impecable, sus calles empinadas y sus casas amplias con balcones tenían una arquitectura netamente española, cupido se paseaba por los callejones de la carita de Dios.

Los ‘chullas’ piropeaban a las mujeres quiteñas, tan solo una palabra afectuosa y sus rostros se sonrojaban. Los balcones y la luna eran parte de las serenatas a media noche.

Quito, romántico y cultural sus barrios guardan música e historias por contar. Las golondrinas se entrecruzan en bandadas en vuelos de descenso y ascenso.

Los gorriones pájaros citadinos y las palomas descienden en medio de las plazas, la gente abre sus manos llenas de migas de pan para que estas avecitas se acerquen a comer.

En esa época la gente se vestía muy elegante con sombreros y ternos de colores sobrios. El respeto era una de los valores más importantes de las personas de ese entonces.

La gente adinerada dueña de haciendas importaba de Europa o Argentina esplendidos caballos que servían de transporte para dentro o fuera de la ciudad, caballos braceadores que se enorgullecían de demostrar su altivez y arrogancia.

Por su arte y cultura esta ciudad franciscana con una arquitectura única hace honor a su título de Patrimonio Cultural de la Humanidad otorgado por la UNESCO en 1978. Llena de leyendas y tradiciones permite a Quito Luz de América ser una de las ciudades más bellas del mundo.